En la anterior entrada que redacté, vimos como se introduce el sarcófago dentro del ritual funerario romano, así como los rasgos generales que presentan a nivel escultórico. En la entrada de hoy, como ya predije en la anterior, vamos a adentrarnos aun más en el estudio de las esculturas de los sarcófagos romanos. Para ello, nos centraremos en el estudio de la iconografía y la temática representadas por los relieves de dichos sarcófagos, basándonos en sarcófagos encontrados dentro de la Península Ibérica.

Los ejemplos de sarcófagos más destacados dentro de la Península Ibérica proceden en su mayoría de talleres ubicados en Roma, aunque también hubo talleres de producción dentro de la propia Hispania, pero los sarcófagos producidos en dichos talleres tendían a ser de menor calidad. A pesar de esto, los sarcófagos producidos en ambos talles compartieron tipologías y temáticas debido a la enorme influencia por parte de los talleres romanos en Hispania. 

La temática de las representaciones escultóricas en los sarcófagos no es casual, ya que los temas mas recurrentes hacen referencia a símbolos o mitos relacionados con el dolor, la muerte y la vida en el mas allá, así como escenas de caza, y siempre en relación con los gustos y la moda romanas. Algunos de los temas que encontramos representados pueden pertenecer a episodios de la vida de diversas deidades como Plutón, Apolo, Proserpina o las Musas, en relación con el tránsito de la vida a la muerte, así como la representación de puertas, simbolizando la puerta del Hades. En muchos de estos casos, la representación de la muerte no se presenta como un final, sino como un tránsito, como un nuevo comienzo. Esto queda reflejado, por ejemplo, en la representación de Apolo o las Musas, relacionados con actividades intelectuales y musicales, las cuales, simbolizan el paso del tiempo que conduce a la muerte, y la posibilidad de vencerla, pues la obra que dejan tras de si permanecerá eterna y no caerá en el olvido.

Alguno de los sarcófagos mas significativos dentro de la Península Ibérica lo encontramos en Husillos (Palencia), cuyos estilos han permitido fechar dicho sarcófago en la 2ª mitad del siglo II d.C., a pesar de que en la Edad Media fue reutilizado para el enterramiento de Fernando Ansúrez, Conde de Monzón, motivo por el cual fue encontrado en Palencia. Los relieves en mármol aparecen representando una escena de la tragedia de Orestes. En el centro de la escena, Orestes aparece junto a su amigo Pilades dando muerte a Egisto y Clitemnestra, vengando así la muerte de su padre Agamenón, mientras que a sus respectivos lados se representa a las Furias acosando al protagonista de la escena.

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Otro ejemplo muy representativo de sarcófago romano encontrado en la Península Ibérica es el del sarcófago de Santa Pola (Alicante). En este, aparece representado el episodio del rapto de Proserpina, la cual es arrastrada por Plutón en dirección al Hades en la parte derecha de la escena. Previamente, en la escena central, el dios había sorprendido a Proserpina, la cual yace en el suelo ante la aparición de Plutón.

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Tras haber visto un par de ejemplos de sarcófagos romanos en la Península Ibérica, doy por finalizada esta segunda entrada sobre arte funerario. Únicamente me gustaría recordar que a pesar de ser dos ejemplos muy representativos por su calidad decorativa, también existía una producción local dentro de Hispania, y que las decoraciones representadas no siempre eran tan ostentosas como en los ejemplos analizados.

Pablo Criado


ABAD CASAL, L. (1992), "El arte funerario hispanorromano". Cuadernos de arte español, vol.77, pp.23-26
FERNÁNDEZ DÍAZ, A. (2001), "Notas de historiografía del sarcófago romano en Hispania" en NOGUERA CELDRÁN, J.M. y CONDE GUERRI, E. (editores), El sarcófago romano. Contribuciones al estudio de su tipología, iconografía y centros de producción, 2001, Murcia, Universidad de Murcia, pp. 84-86.
GARCÍA Y BELLIDO, A. (1949), Esculturas Romanas de España y Portugal, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Madrid.